Zanahorias rostizadas, un manjar para nuestra microbiota intestinal.
Calentamos el horno a 400ºF.
Preparamos una bandeja de hornear con papel parchment.
Pelamos las zanahorias y cortamos en en trozos. Colocamos en la bandeja.
Agregamos ajos pelados y 2 cucharaditas de las aromáticas a la bandeja junto con las zanahorias.
Añadimos sal, pimienta y aceite de oliva, masajeamos todo.
Llevamos al horno por 20-25 minutos hasta que las zanahorias se vean rostizadas y estén suaves.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar.
Por mientras calentamos una olla con el aceite de coco, agregamos el puerro. Cocinamos hasta que se vea traslúcido.
Agregamos todo el contenido de la bandeja a la olla, las 2 cucharaditas restantes de las aromáticas, el caldo de huesos, agua, sal y cúrcuma.
Cocinamos a fuego medio alto por unos 10 - 15 minutos.
De último agregamos la leche de coco si estamos usando.
Podemos usar una batidora de inmersión o la licuadora para batir todo y al final tendremos una deliciosa crema de zanahorias rostizadas listas para disfrutar.