Una poderosa pasta hecha con cúrcuma a la cual agregaremos un ingrediente fundamental para que nuestro cuerpo pueda absorberla y realmente sacar provecho de sus beneficios.
Si estamos usando la raíz podemos lavarla muy bien con un cepillito y dejar la cáscara.
Cortamos en pedacitos y colocamos en el procesador junto con el aceite de coco. Si estamos usando la cúrcuma en polvo, es importante también agregar agua.
Procesamos todo hasta tener una consistencia de pasta y transferimos a un envase de vidrio con tapa y guardamos en la nevera por 1 semana.
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