1. Lavamos el saril fresco y procedemos a pelar usando guantes o como hacía mi mamá: usando dos cartuchos pequeños de esos que se guardan en otro cartucho debajo del fregador (si vives en Latinoamérica me entenderás). Mi mamá y abuela decían que la semilla del saril tenía una pelusa que picaba los dedos.
2. Ponemos a calentar 8 tazas de agua y al hervir agregar la canela, el jengibre picado y cualquier otro ingredientes de la lista de opcionales que estemos usando.
3. Dejamos hervir por unos 15 minutos y luego apagamos el fuego y dejamos refrescar. A mí me gusta dejarlo reposando hasta el día siguiente para que quede todo muy bien infusionado con el jengibre y las especias.
4. Una vez fresco lo colamos, endulzamos con el endulzante de nuestra preferencia al gusto y disfrutamos!
Le llamamos Saril en Panamá pero también se conoce como Flor de Jamaica, y Sorrel. Estos nombres hacen referencia a la misma planta: Hibiscus sabdariffa, con la que se prepara una bebida de color rojo intenso y rica en antioxidantes que a menudo se prepara con jengibre, canela y clavito de olor.
A esta bebida también se le puede agregar ron para una versión festiva (Sorrel) o ser parte de cócteles y postres.
Beneficios para la salud
- Rico en antioxidantes: Contiene antocianinas que combaten radicales libres.
- Salud cardiovascular: Ayuda a reducir el colesterol LDL (malo) y la presión arterial.
- Regula el azúcar: Puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre.
- Efecto diurético: Ayuda a depurar el cuerpo de toxinas y puede asistir en la pérdida de peso.
- Alivio menstrual: Contribuye a disminuir los cólicos.
- Mejora la digestión: Puede ayudar contra el estreñimiento.
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