Esta es la última publicación de una serie de tres relacionadas con el estrés. Puedes ver las publicaciones anteriores aquí:

  1. Estrés y Salud Intestinal
  2. Los Efectos del Estrés en Nuestra Salud

Aprendiendo a minimizar los efectos del estrés

La realidad es que el estrés es parte de nuestra vida. La respuesta de nuestro cuerpo ante una situación de estrés nos ayuda a estar a salvo frente a una situación de peligro pero también nos puede ayudar a adaptarnos a una situación extrema o diferente. 

El verdadero desafío lo encontramos cuando el estrés se vuelve crónico y en lugar de estar en una situación de estrés, salir de ella y regresar a nuestro estado de balance interno, nos quedamos enganchados en pensamientos y emociones que nos hacen sentir estresados todo el tiempo. 

Es por esta razón que aprender a administrar el estrés es tan importante para nuestro bienestar como lo es una buena alimentación, un buen descanso y el realizar ejercicio de forma regular. 

En el post anterior conversamos sobre los estragos que puede causar el estrés en nuestra salud, hoy nos enfocaremos en tips para ayudar a minimizar su impacto. 

Lo primero es saber es que hay dos formas de administrar el estrés: 

  1. Reduciendo la cantidad de estrés a la que estamos expuestos
  2. Mitigando los efectos del estrés que no podemos evitar

Reduciendo nuestra exposición al estrés

En esta estrategia nos enfocaremos en reducir la cantidad total de tiempo que estamos expuestos a cualquier forma de estrés, ya sea físico, psicológico o ambos. 

Esta estrategia suena obvia, pero muchas veces puede ser un reto realmente identificar escenarios de estrés innecesario porque estamos muy acostumbrados a ellos. 

Revisemos en detalle algunos de ellos: 

  • Aprende a decir no: ¿cuántas veces nos encontramos diciendo que sí cuando queremos decir no? para luego sentirnos arrastrados a hacer algo que no queremos. Aquí es importante conocer nuestros límites y evitar aceptar proyectos o actividades que luego no podemos o queremos manejar. El hecho que sepamos hacer algo no significa que tengamos que hacerlo. 
  • Evita/reduce tu exposición a las noticias (especialmente las dramáticas y sensacionalistas): entiendo que estamos atravesando una situación mundial diferente pero quizás es momento de evaluar si ver las noticias tres veces al día es realmente necesario. 
  • Libérate de la tiranía de tu lista de cosas por hacer (también conocida como el to-do-list): es correcto, me refiero a esa lista interminable de cosas pendientes, revisémosla a conciencia y separemos lo realmente importante de lo que no, tachemos algunas cosas y sigamos adelante. El mundo lo comprenderá. 

Mitigando los efectos del estrés que no podemos evitar

Habrá momentos en los que simplemente no podremos evitar el estrés, ya sea porque estamos pasando por una situación difícil en nuestro trabajo, con nuestra pareja o estamos al cuidado de una persona enferma. En estas situaciones lo que queda hacer es mitigar el impacto del estrés en nuestra salud. 

Veamos algunas formas en que podemos hacer esto: 

  • Darle un contexto diferente a la situación: muchas veces experimentamos estrés por el significado que le damos a una situación. Al cambiar la perspectiva es probable que podamos aliviar el estrés. Por ejemplo estar atascados en tráfico puede llevarnos a la desesperación pero también puede darnos la oportunidad de escuchar ese podcast que nos gusta, el audiolibro que se nos hace interesante o simplemente poner en práctica el nuevo ejercicio de respiración que estamos aprendiendo. 
  • Evaluar nuestros estándares: esto va dirigido a todos aquellos perfeccionistas que necesitamos hacer las cosas una y otra vez hasta que queden perfectas. No permitamos que lo perfecto se vuelva enemigo de lo bueno. 
  • Practicar la gratitud: el simple hecho de mover nuestra atención de aquello que no está funcionando a aquello que está bien nuestra vida puede ayudarnos a sentir alivio y reducir el estrés. 
  • Administrar nuestro tiempo: cuando estamos abrumados por todo lo que tenemos que hacer es muy difícil estar presentes y relajados. Dedicar tiempo a planificar y establecer límites claros con nuestro tiempo puede ser de gran ayuda. 

Puedes ver las publicaciones anteriores sobre el manejo del estrés en los siguientes enlaces:

  1. Estrés y Salud Intestinal
  2. Los Efectos del Estrés en Nuestra Salud

¿Por dónde empezar?

Con tanta información puede ser abrumador decidir por dónde empezar y más aún pensar que tenemos hábitos que cambiar. Es aquí cuando trabajar con un médico con un enfoque integrativo y tener el apoyo de un coach de salud puede ser de gran ayuda.

Si nunca has experimentado el coaching de salud integral te invito a una llamada exploratoria para conocernos y explorar esos cambios de hábitos que pueden llevarte a una vida de salud y bienestar.

¿Qué es una llamada exploratoria?