La planta de diente de león es considerada una mala hierba porque crece en todos lados: la podemos encontrar en el césped, en las orillas de los vías fluviales, a las orillas de la carretera.
Sin embargo, es una planta muy generosa porque todas sus partes pueden usarse como alimento o como medicina y su flor, algunas veces, es soplada para pedir deseos.
El diente de león posee flores amarillas, las cuales después de flocer por un par de días, se cierran para empezar a desarrollar las semillas a las que se les conoce como semilla “paracaídas” porque flotan en el viento.
Estas son algunas de sus características:
Nombre botánico: Taraxacum officinale
Partes utilizadas: raíz, hojas, flores
Sabor: amargo (hojas), amargo-dulce (raíz)
Propiedades: diurético, estimulante digestivo y apoya la función del hígado.
Formas de uso: en tinturas, infusiones y como alimento.
Propiedades Medicinales del Diente de León
En su libro, Alchemy of Herbs, Rosalee De La Foret, menciona el poder que tiene el diente de león para apoyar la función del hígado al reducir su inflamación e incrementar su funcionamiento.
Muchos herbalistas utilizan esta hierba para ayudar a recuperar un hígado lento, lo cual puede estar asociado a una digestión lenta, brotes en la piel como eczema o acné y desbalances hormonales que pueden producir síntomas premenstruales.
Una digestión lenta puede manifestarse como una pobre digestión de grasas, gases, hinchazón abdominal y dolores de cabeza.
Otro aspecto muy interesante del diente de león es que tiene una alta concentración de inulina, el cual es un componente que apoya el crecimiento de la bacteria benéfica en nuestro intestino.
Las formas más comunes de encontrar el diente de león es en tintura, en algunas tiendas especializadas de suplementos naturales, sus hojas frescas se pueden conseguir en el supermercado en la sección de hierbas aromáticas y también en bolsitas de té orgánico o las hojas y raíces secas para hacer infusión.
Hoy te comparto una forma fácil de hacer infusión utilizando la mezcla de sus raíces y hojas secas para aprovechar todos sus beneficios.
Infusión de Diente de León
2 tazas de agua
1 cucharada de diente de león deshidratado
Pasos:
- Calentamos el agua y la cucharada de diente de león y cocinamos por unos 5 minutos.
- Colamos y servimos. Podemos tomar pequeñas porciones durante el día.
Si tenemos un infusor o una tetera con infusor podemos colocar 1 cucharada de la mezcla de diente de león y agregar agua caliente. Dejar reposar por 5 a 7 minutos y servir.
Podemos hacer una reinfusión, utilizando las mismas hojas y agregando más agua. En este caso el sabor será menos potente.
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