Valoración
DificultadIntermedio
Tiempo de preparación30 minsTiempo Total30 mins
Ingredientes
 1 recipiente con capacidad para 4 tazas
 3 tazas ajos pelados
 2 tazas de agua filtrada
 1 ½ cucharada de sal
 1 cucharada de pimienta rosada
 12 ramitas de eneldo
1

Pelar los ajos y medir el resto de los ingredientes.

2

Colocar en el recipiente los ajos, la pimienta rosada y el eneldo.

3

Mezclar las 2 tazas de agua con la sal en otro envase y revolver muy bien. Agregar al recipiente con los ajos.

4

Colocar un trozo de repollo o cebolla encima para evitar que los ajos floten. Tapar levemente (recuerda que se va a producir gas) y dejamos en un lugar fresco alejado del sol. Fermentamos por 3 semanas.

5

Una vez pasadas las 3 semanas tapamos bien y guardamos en la nevera. Nuestros ajos fermentados están listos para consumirlos directamente del frasco o usarlos para cocinar. Si deseas conservar su bacteria benéfica evita las altas temperaturas.

FERMENTADOS

En un blog anterior les conversé sobre los beneficios de los fermentados, puedes leerlo haciendo click AQUÍ.

La fermentación es toda una transformación culinaria debido al efecto de bacterias y levaduras en los alimentos. En este proceso se genera ácido láctico y componentes antimicrobianos que inhiben el crecimiento de microorganismos patógenos y por ende, evitan que los alimentos se dañen. 

Es por esta razón que en la antigüedad se utilizaba la fermentación como un método para conservar los alimentos por más tiempo.

Si te animas a empezar a fermentar en casa, aquí hay otras recetas que te pueden interesar: 

 

BENEFICIOS DE LA FERMENTACIÓN

Son muchos los beneficios de la fermentación y entre ellos podemos mencionar: 

  • aumenta la biodisponibilidad de los nutrientes de los alimentos
  • apoya la digestión al hacer que los alimentos sean más fáciles de digerir

Por esta razón al fermentar ajos aumentamos sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas y de paso tendremos ajos listos para consumir y cocinar por mucho, mucho más tiempo. 

En la siguiente receta vamos a fermentar ajos en salmuera, lo que se considera una lactofermentación: colocamos el vegetal en una mezcla de agua con sal y dejamos reposar a temperatura ambiente de por lo menos 20ºC por unas 3 semanas.

Este medio promueve el crecimiento de bacterias del tipo lactobacillus que pueden tener beneficios para nuestra salud intestinal. 

 

 

 

 

 

 

 

Ingredientes

Ingredientes
 1 recipiente con capacidad para 4 tazas
 3 tazas ajos pelados
 2 tazas de agua filtrada
 1 ½ cucharada de sal
 1 cucharada de pimienta rosada
 12 ramitas de eneldo

Instrucciones

1

Pelar los ajos y medir el resto de los ingredientes.

2

Colocar en el recipiente los ajos, la pimienta rosada y el eneldo.

3

Mezclar las 2 tazas de agua con la sal en otro envase y revolver muy bien. Agregar al recipiente con los ajos.

4

Colocar un trozo de repollo o cebolla encima para evitar que los ajos floten. Tapar levemente (recuerda que se va a producir gas) y dejamos en un lugar fresco alejado del sol. Fermentamos por 3 semanas.

5

Una vez pasadas las 3 semanas tapamos bien y guardamos en la nevera. Nuestros ajos fermentados están listos para consumirlos directamente del frasco o usarlos para cocinar. Si deseas conservar su bacteria benéfica evita las altas temperaturas.

AJOS FERMENTADOS EN SALMUERA