Antes se pensaba que la digestión empezaba en el estómago, después se dijo que empezaba en la boca y hoy en día se habla de que empieza en el cerebro, pero cómo así?
Desde el momento en que estamos preparando los alimentos y olemos el aroma de los ingredientes, es el cerebro el que envía la señal a la boca para que empiece a producir más saliva y enzimas en preparación a los alimentos que vamos a consumir.
SISTEMA NERVIOSO
Nuestro sistema nervioso actúa como el jefe (the boss) del cuerpo, controlando y coordinando todo lo que hace, desde respirar hasta dormir y las respuestas al dolor.
Con un sistema nervioso no regulado, nuestra salud puede verse alterada, lo que podría ocasionar una cascada de problemas de salud que parecieran surgidos de la nada.
Así como un carro tiene dos pedales, uno para la velocidad y otro para el freno, el sistema nervioso tiene dos velocidades.
La respuesta de lucha o huída (estado simpático) nos ayuda de manera automática a acelerar y evitar el peligro o nos da un flujo de energía para combatir los peligros percibidos.
La respuesta de descanso y digestión (estado parasimpático) nos ayuda a calmar el cuerpo y permite la recuperación y sanación después que el peligro ha pasado.
Estos dos estados no pueden ocurrir a la vez, así que cuando uno se activa, el otro se inhibe.
¿Ahora ves por qué si vives en un estado de alerta constante te costará entrar en el estado de descanso, digestión, recuperación y sanación?
SISTEMA NERVIOSO Y DIGESTIÓN
Todos los procesos de mantenimiento de nuestro cuerpo como por ejemplo, la digestión, los procesos de desintoxicación, actividad del sistema inmune, regeneración de tejidos y la exitación, reproducción, ocurren en el estado parasimpático.
El estado parasimpático activa la capacidad de nuestro cuerpo de SANAR.
Regresa a nuestro cuerpo al balance, después que el peligro se haya ido, y afecta cada uno de los aspectos de nuestro bienestar.
Dicho de manera simple, no podrás SANAR fuera del estado de descanso y digestión.
Es así como lo que comemos es importante y también lo es el tomarnos el tiempo de comer de forma calmada, en un ambiente relajado ayudará a que los nutrientes en los alimentos sean bien digeridos, absorbidos y asimilados.
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